Los ferrocarriles parten de la ciudad desde 9 estaciones principales y alcanzan todas las regiones del país. Como sucede con otras capitales, Londres es punto de concentración de las vías de comunicación de toda Inglaterra.
La red de subterráneos, o "The Tube", consta de 12 líneas, que interconectan además con las de ferrocarril, y su red es una de las más extensas del mundo. Es el medio de desplazamiento más utilizado y recomendado en la ciudad.
Aunque no es el medio de transporte más rápido, los famosos autobuses rojos de dos pisos constituyen una bonita forma de recorrer el centro de Londres.
Las calles londinenses, muy congestionadas, cuentan con más de 20 mil taxis, entre ellos los famosos taxis negros, que a pesar de ser grandes, llamativos, elegantes y cómodos, los Black Cabs de Londres "compiten" por ser los más caros de Europa.
Otra forma de ver Londres, tal como sucede en París, es recorriendo el río Támesis en alguna de las embarcaciones de las variadas empresas que ofrecen el servicio hacia diferentes puntos de la ciudad.
Y si queréis hacer un poco de ejercicio... a pesar de que la extensión y el clima de Londres no invitan a ello, son muchos los londinenses que optan por la bicicleta para desplazarse por la ciudad.
Además podéis encontrar también las tarjetas de transporte, que si en otras ciudades puede haber dudas sobre si es rentable comprar un abono de transporte, en Londres no hay ninguna ya que es más barato comprar un abono diario que dos billetes simples.
Las dos tarjetas de transporte más conocidas e interesantes son las siguientes:
La Travelcard es la mejor opción para los viajeros interesados en utilizar el metro y el transporte público en general. Sirve para utilizar el transporte público de forma ilimitada.
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